Este es el caballo del que os hable!!
Cuando viví el encuentro con el por la mañana, y como ya sabeis siempre voy con mi camara de fotos para acribillar todo a mi paso.
Este preciso momento fue en el que el levantó la cabeza, paró de comer y me miró fijamente, para despues acercarse y......ya sabeis el resto.
Me comprendereis un poquito mas con esta imagen de lo que espliqué en su momento.
Un abraso.
6 comentarios:
Je, je, je, ¿Le diste al caballo? Si es así ten cuidado porque eso deja secuelas con espuelas que se te clavan en las sienes, sienes y sienes de bccc y dejas de tener potra para cabalgar por la vida.
Si no le diste al caballo y solo dialogastes con él, tuvo que ser ciertamente uno de esos momentos mágicos que te reconcilian con el universo y te recargan el fondo místico e indigena que todos llevamos dentro.
¡Uhuhuhuhuhuhuh.., Jau!
Es precioso,y seguro que tus sensaciones en ese momento fueron maravollosas.
MITAKUYE OYASIN
Te aseguro estimado Abacen, que fue un momento mágico, y cuando se acerco a mi y cuando le empece a tocar la cabeza y empezo a moverla en como con gusto, casi fue sexual jejeje pero fue espiritual al máximo. Y permiteme corregirte la ultima frase...aparte de la onomatopella...lo que tu has puesto como "jau" se escribe "hou"
traduccion "hola" asique analizando esta mal conceptuada, pero doy por buena la intención jeje.
Bueno, reconozco que hacer el indio se me da mejor que escribirlo. Sin embargo, hablarlo, apartir del segundo cubateo lo hablo de maravilla. Vamos, como gran jefe cuando estar en Sala Roja, por ejemplo.
Y en estos tiempos de sospechas flotantes donde me pone negro el cuento chino de la ofensas involuntarias. Que quede bien claro que "hacer el indio", en este caso, en mi caso, quiere decir hacer el tonto, que lo hago muy pero que muy bien. Sólo me falta el diploma.
No quiere decir nada en contra de la cultura indígena, a la que bastante hemos jodido ya y por la que sé que sientes un sincero interés Jose C. M.
Es preciosa la jaca, la verdad es que me hubiera gustado tener más contacto con estos nobles animales, pero como no es posible, dejo que se me caiga la baba por mi insípido felino doméstico.
Qué le vamos a hacer, es inexpresivo a más no poder, ya porque lo conozco como si lo hubiera parido, pero ni tiene ninguna gracia, ni expresividad en la jeta...
Eso sí, de vez en cuando tiene unos detalles que te dejan KO, y entonces es cuando no echas tanto de menos un bonito caballo...
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