viernes, 20 de enero de 2006

Diferente Final


Hola amigos!

Pues bien se dió otro final, el pirao se salvó. Pero si pensais que es por que finalmente me curé por mi propio organismo defensor, os equibocais.

Se dió el mismo caso asta el punto ilustrado en el dibujo, cuando llegué al pirao le hice saber que estaba alli abriendo su puerta con energia, a lo que reaccionó dandose la vuelta lentamente....era una bella mujer cargada de sabiduria y templanza, cosa que me serenizo un poco. Me reconocio---COÑO JOSE---y después me examinó.

En su amplio conocimiento de la materia, miró detenidamente mis analisis y casi sin tocarme dijo que lo mio no podia ser ni una Gatritix, ni una Gastroenteritix, ete aqui que me dijo eso que a los hombres nos gusta tanto que nos digan....subete la camisa y desabrochate el pantalón, lo hice de inmediato claro, y tras unos varios tocamientos apendizales concluyó diciendo: - usted ti.....(trateme de tu, maestra) ...tienes ADONITIS MECENTÉRICA...(tocate lo que son las partes....me quede hecho un cuadro) reflexionó y me dijo que era causa de la misma infección que produce la apendicitis, pero que en mi caso habia derivado a adonitis y que con varias pastillas en una semana estaré bien. Que alegria!

Esto dió un cambio inesperado a mi plan de llenar de plomo al pirao y por causas justificadas no lo hice. pero el mundo está lleno de pirados y algún dia tropezaré con uno que se merezca que me encargue de él.

Y me fui de la consulta por el mismo pasillo por donde habia sembrado tanta violencia y tranquilamente pasando por encima de la gente tirada por el suelo me dirigí a la puerta de salida....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye, que cosas más raras te inventas, aunque los genios creo que son así.

Bueno que cuando Javié pequeño aprenda a leer y escribir le enseñaré esta parte de la red para que haga sus comentarios.

Un saludo.